+34 971 698 242
Construido:
361 m²
Terreno:
6.921 m²
Dormitorios:
4
Precio:
€ 2.950.000,-
Son Servera, Maravilloso chalet completamente reformado muy cerca del mar en Port Verd
Construido:
180 m²
Terreno:
600 m²
Dormitorios:
3
Precio:
€ 1.400.000,-
Son Servera, Extenso terreno muy bonito entre Arta y San Lorenzo
Terreno:
49.332 m²
Edificable:
400 m²
Licencia de obra:
-
Precio:
a consultar
Son Servera, Casa de pueblo en estilo clásico mallorquin para reformar en la Plaza de Son Servera
Construido:
519 m²
Terreno:
442 m²
Dormitorios:
4
Precio:
€ 650.000,-
Son Servera, Solar grande, para vivienda unifamiliar con piscina y vistas despejadas en Son Servera
Terreno:
25.500 m²
Edificable:
1.020 m²
Licencia de obra:
-
Precio:
€ 399.000,-
¿Quiere comprar un inmueble en comprar en Son Servera, o tiene alguna pregunta referente a nuestra oferta de propiedades en en Mallorca? ¿Todavía no ha podido encontrar su Solar de ensueño en Son Servera? Llámenos al +34 971 698 242, o envíenos un correo electrónico: info@portamallorquina.com. Nuestros asesores comerciales de Porta Mallorquina en Son Servera con mucho gusto le asesorarán y encontrarán su propiedad de ensueño.
“Esglèsia Nou” en Son Servera
Para quien quiere descubrir la auténtica Mallorca, Son Servera es el lugar correcto. Por la comunidad de 11.000 habitantes pasan las corrientes turísticas de Mallorca sin dejar rastro. En Son Servera la gente se conoce y se tiene confianza, muchas de las puertas de madera de las casas permanecen abiertas. Frente a la residencia para la tercera edad, dormitan algunos señores mayores en la sombra. Los niños juegan fútbol en las calles poco transitadas. Aquellos que buscan compañía van a la plaza central del pueblo.
En la plaza de Sant Joan se celebra el 24 de junio de cada año la fiesta más importante de la ciudad: En honor al santo patrono Sant Joan (Juan el Bautista) tienen lugar numerosos conciertos y los tradicionales correfuegos de los "demonios". Una procesión va por las estrechas callejuelas de Son Servera, que están decoradas con cintas blancas debido a las festividades.
Plaza en Son Servera
Digna de ver es la iglesia parroquial Sant Joan Baptista, construida en 1764 y luego reformada gradualmente. Desde afuera se ve como una iglesia fortificada de la Edad Media, desde adentro brilla en nuevo resplandor. A menos de cien metros de distancia de ella nos topamos con la segunda iglesia del pueblo, que a primera vista parece una ruina.
Sin embargo, la neo-gótica "Esglèsia Nou" no fue nunca terminada por falta de dinero. Entre 1905 y 1929 trabajó nada menos que Joan Rubi ó i Bellver, un estudiante de Gaudí, en el ambicioso proyecto. Anteriormente Rubió i Bellver ya había concebido la fachada de la iglesia Sant Bartomeu en Sóller y el edificio del Banco de Sóller al estilo del modernismo. Aunque su "Esglèsia Nou" en Son Servera se quedó sin terminar, en estética no se quedó corto. Y ya que que se ha asegurado la estática de los bizarros cimientos que llegan casi hasta el cielo, la iglesia ahora sirve como un extraordinario escenario al aire libre para eventos culturales.
Una historia muy debatida gira en torno al nombre de la localidad de Son Servera. En 1229 el pueblo fue obsequiado al Caballero Jaume Cervera, quien participó en la reconquista de Mallorca. Ya que el apellido Servera es muy común en Mallorca, muchos creen que los aldeanos adoptaron en algún punto los apellidos de sus amos. Otros por su lado señalan los muchos árboles de manzana (llamados "serves" en mallorquín) que crecen alrededor de Son Servera y que también podrían haber dado pié al nombre del lugar. Esta última versión es la que ha prevalecido, en el escudo de Son Servera salta a la vista un árbol manzano.
Por cierto, el tranquilo pueblo estuvo otra vez en el centro de la historia durante la Guerra Civil Española. En agosto de 1936 las tropas republicanas desembarcaron en la costa este y trataron en vano de tomar Son Servera. Mientras los civiles huían de sus casas, los franquistas se atrincheraban en el centro del pueblo y mantenían casi a diario el fuego de artillería y el bombardeo.
De esa manera Son Servera pasó a la historia de la victoria como pueblo "invicto". Pero el precio de esto es visible hasta el día de hoy. Solo se pueden ver unas pocas murallas históricas, la mayor parte de las casas, en su mayoría dos plantas, fueron construidas después de la guerra.
Sin embargo los inmuebles más solicitados se encuentran en los pintorescos alrededores de Son Servera. El paisaje montuoso de la Sierra de Llevant tiene su propio encanto y está salpicado de chalets espectaculares. Por la cercanía a la costa a menudo se abren magníficas vistas al mar. Una buena impresión del paisaje de obtiene con la montaña local de Son Servera, la Puig de Sa Font. Un encantador sendero conduce desde la escuela hasta la cima.
Playa de Cala Millor